Bronquiolitis


Dra examinando un bebé.

La bronquiolitis es una enfermedad respiratoria frecuente en bebés y niños pequeños. Consiste en la inflamación y acumulación de moco en las vías aéreas más pequeñas de los pulmones (bronquiolos). Por lo general se debe a una infección viral. Es frecuente durante el invierno y el principio de la primavera.

Se presenta generalmente como un resfriado común, a menudo con síntomas como fiebre, congestión o secreción nasal que puede dificultar la succión del pecho y falta de apetito.

Luego de 2 a 4 días, el virus se extiende a los bronquiolos y provoca la irritación y el estrechamiento de estas vías respiratorias. Esto da lugar a las sibilancias (silbido al exhalar).

Esta enfermedad suele ser leve y observarse mejoría a la semana. Sin embargo, a veces la infección es más grave y requiere hospitalización para tratamiento adecuado.

A continuación les muestro más información importante sobre esta enfermedad tan frecuente.

Causas de la bronquiolitis

Diferentes virus pueden provocar la bronquiolitis, sin embargo el virus sincitial respiratorio (VSR) constituye la causa más frecuente, seguido de los virus influenza, parainfluenza y otros.

Los bebés con infección causada por el VSR tienen más probabilidades de contraer bronquiolitis con sibilancias y dificultad para respirar porque sus vías respiratorias son más estrechas. En el caso de los niños mayores simplemente contraen un resfriado.

El contagio se produce al tener contacto con secreciones nasales de otros niños, familiares cercanos y otras personas infectadas, siendo frecuente en los centros de atención infantil.

 El virus se transmite directamente a las mucosas cuando una persona que está infectada estornuda o tose cerca de otra. De igual forma se puede propagar indirectamente al tocar con las manos juguetes o superficies de mesa que están contaminados y luego tocarse los ojos o la nariz. El período de incubación de la enfermedad es entre 3 y 7 días después del contacto.

¿Cuáles son los signos y síntomas de la bronquiolitis?

La bronquiolitis suele comenzar con signos de resfriado, como por ejemplo goteo nasal, tos leve y fiebre. Luego de 1 o 2 días, la tos puede empeorar y el bebé comenzará a respirar con mayor rapidez pudiendo deshidratarse si no incorpora suficiente líquido. Por tal motivo es importante que lo lleve a consulta con el pediatra el cual evaluará su estado de salud y determinará si requiere o no ingreso hospitalario.


Bebé tosiendo.


Precauciones de aislamiento

Si el médico determina que su hijo no necesita hospitalización, teniendo en cuenta que el virus es muy contagioso, su hijo deberá permanecer aislado en el hogar y así evitar que se propague otras personas. Igualmente se recomienda que las personas que entren y salgan de la habitación se laven las manos. También siempre que las manos se ensucien con secreciones o excreciones, así como después de tocar juguetes, equipos y muebles que estén en contacto con el niño.

Alimentación del bebé

La mayoría de los bebés pueden alimentarse con normalidad por lo que deben mantener una alimentación optima y saludable. Es muy fundamental que le ofrezca al bebé abundantes cantidad de líquidos mientras esté enfermo para mantenerlo hidratado. Además esto permitirá que las secreciones nasales y bronquiales se fluidifiquen y el bebé pueda respirar y alimentarse sin dificultad.

Tratamiento en casa

No existe un tratamiento específico para la bronquiolitis sin importar el virus causante de la enfermedad. Sin embargo, usted puede tratar de aliviar algunos síntomas, siempre y cuando su médico lo considere oportuno.

  Aliviar la congestión nasal:   

  • Cuando los bebés tienen bronquiolitis, las secreciones suelen obstruir la nariz lo cual les dificulta respirar y alimentarse. Si esto ocurre en su bebé puede utilizar un aspirador nasal antes de darle de comer o cuando lo note con obstrucción nasal. Si las secreciones son espesas puede instilar solución salina fisiológica (gotas nasales salinas) para permeabilizar las vías respiratorias. 

 

                                          




Si el problema persiste no dude en consultar con su médico. Nunca use gotas nasales que contengan medicamentos o que no hayan sido recetadas por el médico.

 ¿Cómo succionar la nariz del bebé? puede ser una de las preguntas a hacer a su médico en las consultas de seguimiento.

    Tratamiento para la fiebre:

  • Le puede dar Acetaminofén (Paracetamol) a su bebé siguiendo la dosis recomendada por su médico. No le de aspirina, pues ésta se ha asociado con el síndrome de Reye, una enfermedad que afecta al hígado y al cerebro. Consulte primero con el médico de su bebé antes de darle cualquier otro medicamento para la fiebre.

Recuerde que los antibióticos no ayudan porque tratan enfermedades causadas por bacterias, no por virus.

¿Cómo saber si el bebé tiene dificultad para respirar?:

  • Ensanchamiento de las fosas nasales al respirar (aleteo nasal).
  • Los músculos alrededor de las costillas se hunden a medida que el niño trata de inhalar (llamado tiraje).
  • Al exhalar, emitirá un sonido agudo como un silbido, llamado sibilancia.
  • Puede tener dificultades para beber porque se les hará difícil succionar y tragar.
  • Cuando respira, puede gruñir y apretar los músculos del estómago.
  • Si su bebé tiene mucha dificultad para respirar, puede notar un tinte azulado alrededor de los labios y las puntas de los dedos. Esto indica que las vías respiratorias de su hijo están tan bloqueadas que no le llega suficiente oxígeno a la sangre y requiere atención médica urgente.

Hospitalización por bronquiolitis

Algunos niños necesitan recibir tratamiento en un hospital por presentar dificultad al respirar, a pesar de las medidas de descongestión nasal, y deshidratación. Los problemas respiratorios podrían requerir oxígeno y otros medicamentos. La deshidratación se trata con una dieta líquida o con líquidos intravenosos (IV) si no toleran la vía oral (vómitos).

En casos muy poco frecuentes, cuando hay empeoramiento de la dificultad respiratoria a pesar del tratamiento, puede ser necesario conectar al bebé a un respirador mecánico hasta que mejoren los pulmones y pueda respirar sin dificultad.

Oxígeno

La administración de oxígeno (oxigenoterapia) es el principal pilar de tratamiento en los bebés que tengan dificultad respiratoria por bronquiolitis. El personal médico y/o de enfermería determinará la cantidad de oxígeno que necesita el bebé, si necesita más o si se puede ir disminuyendo hasta retirar una vez que el pequeño pueda respirar por si solo sin dificultad. Para ello utilizarán un oxímetro de pulso el cual permite determinar la cantidad (saturación) de oxígeno en las extremidades. No causa ningún dolor y se parece a una presilla que se coloca en el dedo de la mano o del pie de su hijo.    

Oxímetros de pulso para bebés
                        


Análisis de laboratorio y otras pruebas

La bronquiolitis no suele requerir la realización de pruebas, pero existen algunas excepciones según el estado del pequeño. Estas pruebas incluyen algunos análisis de sangre y una radiografía de tórax. En caso de que se necesite alguna de ellas, se le explicará su finalidad.

Medicamentos

La bronquiolitis, al ser una enfermedad viral, suele desaparecer por sí sola. Sin embargo, es necesario en ocasiones administrar medicamentos para ayudar a aliviar los síntomas que provoca, principalmente la fiebre. El pediatra le informará en cada caso el/los medicamentos que indicará.

Alta hospitalaria

La hospitalización no suele demorar. El médico indicará el alta cuando:

  • El bebé respire sin dificultad.
  • Se alimente bien.
  • Cuando los medicamentos necesarios puedan administrarse en el hogar.

Después del alta hospitalaria

  • Las sibilancias suelen mejorar en 2 a 5 días.
  • La congestión nasal y la tos pueden durar una o dos semanas más. Debe asegurarse de llevar a la consulta posterior al alta programada con su médico.
  • Es posible que las rutinas de sueño y alimentación no vuelvan a la normalidad hasta pasados 4 a 7 días.

Recuerde

  • Lavarse las manos con frecuencia, especialmente antes y después de tocar a su bebé. La mejor manera de prevenir la propagación de la infección es lavarse las manos.
  • Utilizar gotas nasales salinas y succione la nariz de su bebé si está congestionada y tapada antes de alimentarlo o acostarlo para dormir.
  • No le dé gotas nasales descongestivas ni antihistamínicos u otros medicamentos contra el resfriado a menos que se lo indique el médico.
  • Evitar que fumen en la casa. El humo del cigarro es muy perjudicial para los bebés.
  • Para obtener más información comuníquese con el pediatra de su hijo.
  • Asegurarse de que todos se laven las manos antes de tocar a su bebé.



  • Mantener a su bebé alejado de cualquier persona que tenga resfriado, fiebre o secreciones nasales.
  • No compartir los utensilios para comer y vasos de su hijo con cualquier niño o adulto que tenga síntomas de gripe.  

 Cuidados Pediátricos y más.

 

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